Solo una frase, un gesto, una ación y tus pensamientos, tu vida entera puede cambiar. Tan solo cerrar los ojos, meditar y pensar que esa persona a la que una vez le hiciste daño, por cobardía, es la adecuada para ti. Ahora toca ser valiente y enfrentarte a sus temores, al odio que probablemente haya podido florecer por ti, toca mirarla a los ojos y mostrarle sin miedos, que ella siempre fue la única y lo será.
Debes aguantar estoicamente cada reproche, cada insulto, cada prejuicio, pues tu fuiste la causante de sus demonios y ahora serás tú quien se los quites. Paciencia, amor, dedicación y mucho cariño, para aquella persona que siempre estuvo a mi lado y ahora no quiero que se valla.
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