Amistad

Cuatro niños de 12 y 14 años, corrían con sus bicis. Era verano e iban de pueblo en pueblo, buscando nuevas aventuras. Antes de salir Ricardo cargaba 4 botellas de agua, Miguel hacía 4 bocadillos de chorizo, Pedro llevaba 4 gorras y protección solar y Pablo llevaba llaves inglesas, grasa para la cadena, gomas de sobra, un inflador y un mapa. Todos confiaban en todos, los cuatro eran uno. Si podían, no se separaban. Una día, regresaban por la tarde y se encontraron con un hombre mayor. El señor vió que Pablo estaba enfadado con Pedro, porque solo se preocupaba de no quemarse del sol. El señor, lejos de dejarlos pasar sin más, se metió con Pablo, diciéndole que esa no era manera de tratar a los amigos. Éste se viró y le dijo "nadie me debe de decir como tengo que tratar a un amigo". El señor se sintió ofendido y levantó su mano, Pedro lo vió y corrió y empujó al señor. "Nadie es bueno defendiendo, si al hacerlo hace daño y ataca" -¿Que dices niño? Si te estaba defendiendo. -Quien me defiende es él de ti, no tu de él. Se pusieron la mano por el hombro y siguieron el camino hacia casa. Con la certeza de que para lo bueno o para lo malo, se tendrán. No necesitan que nadie les enseñe lo que es la amistad, ya lo saben, pero que pena es que cuando crezcan, vallan perdiéndola poco a poco, se vuelvan individualistas y el cariño fraternal, se torne frío. Hoy en día amigos como Pablo, Pedro, Miguel y Ricardo, no existen.