Optimismo

Cuando crees que vives en un nido de serpientes, cuando la marea no parece bajar, ten la valentía de ponerte a nadar, ten la valentía de caminar con el veneno en tus venas.
Alguna luz tiene que haber, algún brillo ilumirará la salida, aunque te metas en otro túnel.
Y si viajas en un velero, donde las subidas y bajadas se crean en secuencia, no te pares a rezar, que la fe se lleva por dentro. Coge el timón y amarra las velas, para luego poder ver el sol mientras descansas, con las sentinas totalmente secas.

Piensa en positivo y si no eres capaz de ello, al menos haz algo para poder salir del agujero, que la voluntad es más de lo que creemos y hace más de lo que pensamos.

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