Una de sueños.

Estábamos en un mundo, donde la magia era un don común, pero perfeccionados por muy pocos. Mi amigo Pablo y yo, queríamos ser grandes magos, pero a él le faltaba el talento y a mi el valor. Cada uno decidió tomarse unas vacaciones con nustras respectivas familias y entonces me fui con mi familia al sur de la isla, para desestresarme y olvidarme un poco de toda aquella frustración.
Estando en la playa, conocí a una chica, guapísima, ojos grandes, mirada penetrante y una boca, de la cual puede salir la mas bella sonrisa, como las palabras más directas e hirientes. La vis sola, leyendo un libro, tumbada en la arena. Me acerco a ella, pero me da vergüenza y me retiro, a esto se refería mis maestros de la escuela, tengo que romper con ello, si no lo hiciera, probablemente no llegaría a nada. Vuelvo a mi sitio, y empiezo a notar como esa chica se empieza a inquietar, mira hacia un lado y hacia otro, pero no veo el porque. Derrepente, se hacerca una legión de soldados, con grotescas espadas y una armadura de piel negra y cobre. La muchacha no sabe donde huir y a lo lejos, me pide ayuda:
- ¡Tú, sácame de aquí!
Yo me vi, en la encrucijada y mientras ella se acercaba yo temblaba cada vez más, no sabía que hacer y me imaginé mi casa, ella llegó, entró en escena una mujer pelirroja, valiente, maestra en la lucha, las dos venían hacia mi, pidiendome ayuda. Cuando las dos me alcanzaron, aparecimos en mi casa. Yo estupefacta, caí redonda. Al despertar, estaba la chica guapa echandome agua en la cara, mientras que la pelirroja, se mantenía de espaldas a mi, de brazos cruzados.
- ¿Que ha pasado?
- Pues que nos has salvado la vida, sin querer ademas.(replicó la pelirroja).
Me ayudaron a levantarme, me senté en mi sofá y la chica guapa de la playa me contó su cometido en este mundo:
<<Mi nombre es Helena, soy la última princesa del antiguo principado Helénico que sobrevivió en las islas del sur de Grecia. Ahora me persinguen, para asesinarme, ya que quieren exterminar mi cultura. Ella fué jefa de mi guardia personal, los han exterminados a todos, solo quedamos nosotras dos. Ella es mucho mas que mi guarda personal. Tenemos que ir a pedir asilo en cualquier sitio, por ahora no nos aceptan en ningún sitio, por nuestra condición nos es mucho mas dificil>>
derrepente se oyen golpes en la puerta, Helena se esconde en una habitación y la pelirroja y yo, nos quedamos esperando en el salón, entran dos soldados por la puerta y en un abrir y cerrar de ojos me atacan. No se como, ni porqué reaccioné de esa manera, pero me descubrí llorando, arrebatándole la espada y defendiéndome como pude. Cuando ya los sacamos de la casa, nos metimos en la habitación con Helena y se me ocurrió meterme en cuerpo y alma en el cuerpo de la pelirroja, así tendríamos mi magia, la fuerza y la destreza en un solo ser. Le dimos un beso a Helena y fuimos el ser invencible, más valiente de todos los tiempos.

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