Nunca perderé mi confianza en ti.

Después de toda la revolución de sentimientos, de desagravios, de deshabituarme de ti, de odiarte, tenerte pena y aprender a pensar menos en ti, me doy cuenta que siempre tendré confianza en ti.
Se que si quieres puedes. Puedes hacer todo aquello que te propongas, lo hicistes una vez y podrás hacerlo otra más.
Confío en que sabrás como hacerlo, si realmente quieres. Se que tú no confías en mi, me lo dijiste por despecho hará un año, pero yo confío en tí, se que puedes cuadrarte, ser la dueña de la situación, coger las riendas y "si quieres" abrir la jaula en la que estás.
Nadie dijo que fuera fácil, nadie te ha dicho que no es doloroso, pero si no eres capaz de actuar y dejar de pensar en lo que puede ocurrir, jamás harás nada por miedo a lo que puede pasar.
Confía en ti, saca tu rabia y apoyate en ella, guíate por tu bienestar y no descanses hasta hacerlo realidad, que no te de pena nadie, ya que ese/esa nadie sintió pena al verte encerrada. Rompe las barras de tu cárcel, vuela libre y al fin respira libertad.