¿Que carajo tiene el amor?


Siempre que un corazón queda roto, se forma una burbuja efímera que lo protege hasta que queda totalmente curado. Nuestra fortaleza e ingenuidad hace que esa burbuja se estalle antes, después o nunca. Hay quienes llaman a esa burbuja coraza, muro o caparazón. El corazón, de quien late sangre roja y caliente, se cura antes, por la necesidad de amar. Pero si pierden a la persona amada puede que esa herida no cicatrice nunca y exponga otra parte, totalmente sana, de su capacidad sentimental. Hay quienes tienen el corazón entero y sin daños, hay quienes lo tienen mal nutrido, otros lo tienen arañado y muchos lo tienen cosido con el hilo de los ojos de aquellos a los que aman. Un corazón se puede dañar por muchos motivos: desamor, desengaños, celos, pero el que mas duele es el amor que no te corresponde. Amar a alguien con todo tu ser y saber que eres amada/o de una manera superficial o de otra manera diferente, saber que deseas estar a la espalda de esa persona y que esta persona no desee lo mismo o solo "lo quiera". Hay mucha diferencia entre desear y querer.
Desear es idolatrar ese momento, tanto que solo piensas en eso, mientras que querer es algo que te hace decir "¿porque no?". Desear estar con una persona, darle parte del todo y no ver respuesta más allá del querer, es duro y te hace sentir desplazada/o. Sentirte sola/o cuando estas con alguien, sentirle a tu lado pero no notar su calor. Desear que despierte de su letargo, pero solo te encuentras con bostezos y una serie de signos algo despectivos, que te minan la necesidad (si alguna vez la hubo) de esa persona.
No ser correspondida/o, como verdaderamente necesito o dejar de serlo de la noche a la mañana, es una gran grieta en el corazón, donde la burbuja ya empezando a formarse, manda una señal a tus ojos para que empiezan a buscar hilos para coserlo. Hilos de la amistad, hilos del deseo, hilos de la fraternidad e incluso hilos de la experiencia.
Nuestro corazón es una máquina que trabaja a un ritmo forzado muy acelerado, y hay quienes se empeñan a llevar un luto durante un tiempo después del dolor. Eso es sufrimiento y elegimos padecerlo o no. El dolor es algo que no nos da opciones, es bueno padecerlo y a veces es placentero. El dolor de una herida en brazos del ser amado puede ser muy placentera. Si no fuera placentero no nos enamoraríamos, ya que sabemos que el amor al final siempre duele.

Comentarios