Diario de una suicida: primer día

Hola diario, me han dicho que tengo que escribir y seguir escribiendo cosas buenas de mí. Se piensan que por qué quiera acabar conmigo es porque yo no me quiero, no saben lo equivocados que están. No saben hacer otra cosa que emplear lo que saben y extrapolarlo a todo, sin pensar que puede haber muchas maneras diferentes, a parte de las que conocen. Nadie es igual, ni se rigen por las mismas leyes, ni están cortados por la misma tijera.

Hace mucho tiempo, mis padres me llevaron a un psicólogo, un señor mayor, experimentado que estaba abierto a seguir aprendiendo, me decía : 

"Si te cierras a lo que sabes, jamás aprenderás nada nuevo, por lo tanto, no madurarás, no evolucionarás."

Ese señor fue el único que entendió cómo sufría, el por qué sufría y cuánto podía llegar a sufrir. Después de años de sesiones no me quitó la idea aterradora de este mundo pero creo que quizás, un poco, compartimos la misma sensación de tristeza, ansiedad y asco al hablar de cómo nos sentimos al observar el mundo fuera de nosotros.

Querido diario, no sé que contarte hoy que no sepamos ya. Somos fruto de sentimientos descontrolados. Amores, pasiones, odios arraigados de siglos a siglos, incoherencias históricas por malicias, control y poder. Sinceramente nos sobrevaloramos. Cómo especie somos tan mierda, que tenemos que inventarnos un significado poético y bonito a "lo humano". A lo largo de nuestra historia hemos destruido nuestro mundo, usamos a nuestro beneficio a otros seres vivos (sean humanos o no), destruímos a otras especies, otras etnias, a otras vidas y aún así queremos seguir pensando que el ser humano es : "Comprensivo, sensible a los infortunios ajenos".

Dime diario, ¿A caso no eras vida antes de convertite en libro inerte?