Diario de una suicida: El silencio de los demás es nuestra propia condena.

Ahora todo está en calma, al menos fuera de mí. En mi mente sólo recuerdo a aquel niño, que me empujó al baño, me metió mano, me quitó la falda e intentó hacer aquello que vio hacer a su padre. Días después un hijo de una vecina, aprovechó que estábamos pintando en el suelo y se me tiró encima, lamiéndome el cuello y frotando su entrepierna con mi trasero. Sólo eran niños, imitando lo que ven en sus casas. Uno intentó violarme en el colegio el otro fue en mi casa.
Es raro hablar del tema violación, agresión sexual o intento de... (¡shu! Es tabú) , siempre hay quiénes te hacen sentir mal contigo misma "es que claro, ¿Cómo te vas a poner así?", "¡Claro! Es que con lo simpática que eres los chicos se confunden" o aquella de "¿Cómo va a ser agresión sexual? Sólo fue jugando".
Hay muchas personas que se callan agresiones sexuales, muchísimas. Nadie es capaz de entender, de sentir, de escuchar y no opinar. 
Gente que sabe lo sucedido, gente que lo ve, gente que lo permite, gente que lo calla y mucha gente que lo hace con el permiso de tanta gente buena, muda y compinche de todo aquello que no es capaz de parar, de denunciar y de visivilizar.
En esta 4° ola de feminismo, cómo en todas, se intenta denunciar los múltiples casos de violaciones sistemáticas que no sólo acometen ciertos hombres, también el estado pero ¿Quién habla de las violaciones a niños y hombres?
Hace semanas me acordé de 2 chicos que fueron violados en el colegio e instituto. Uno porque se metió con quien no debía y el otro porque salió del armario y al machote de su clase pensó que la mejor manera de castigarlo era violarlo. 
Tampoco se habla de aquellos que beben y se vuelven homosexuales, persiguiendo y violando a chicos cada fin de semana. "¡Claro! ¡Que deningrante es eso de ser violado! ¿No? Pero a las mujeres, las mujeres da igual. Ellas con lo exageradas que son ¿Quienes las van a creer? Se ponen nerviosas (después de ser pisoteadas, ninguneadas, violadas y encima, no nos creen), ridículas, histéricas y nos ponen aún más nerviosos. Ganas de matarlas dan a veces."

Por eso queridos amigos, cuando alguien te esté contando algo bastante duro, cómo mínimo, créele. No pierdes nada. Si ves una situación de abuso, imponte y si te da miedo, denuncia. Sé por un momento el héroe de esa persona que necesita a alguien cómo tú. No seas el malo del cómic. Sé tu propio juez, no mires a otro lado, porque esas cituaciones no dejan de existir. 

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